¿Sabemos apreciar la libertad de vivir en comunión con la naturaleza? ¿Apreciamos el mundo que se desenvuelve fuera de nuestras voluntades perdidas en la vanidad de las pequeñas miserias?¿sentimos el latido de la Madre o seguimos sordos aturdidos por nuestros cantos de sirena?
¿Necesitamos tantas paredes, tantas corazas, tantas ocultaciones?
Besos.
Acrílico y colage sobre tabla. Portas e fiestras.